By SILVIA OLVERA/El Norte (Mexico)

Article published February 13, 2018

MONTERREY, México – Impulsados por México, especialmente por el sector acerero, el Puerto de Brownsville logró mover 10.3 millones de toneladas de mercancía durante el 2017, lo que representó un incrementó del 11 por ciento en relación al 2016.

Eduardo Campirano, director del puerto, describió que aunque se habla mucho en Estados Unidos de un déficit comercial con México, a Brownsville las cifras lo favorecen.

Refirió que el 90 por ciento de la operación está relacionada con México y un porcentaje similar les favorece en su balanza comercial.

De visita en Monterrey, a donde vino para reunirse con directivos del Consejo Mexicano de Comercio Exterior Noreste, Campirano dijo que sin importar el destino del TLC, la relación con las empresas mexicanas y con las regiomontanas seguirá en aumento.

Por esta razón y por la instalación de empresas estadounidenses que buscan atender al mercado de ambos lados de la frontera, el puerto ampliará su infraestructura.

“Estamos construyendo un muelle para productos líquidos, es el muelle número 6, que empezó el año pasado y esperamos concluirlo a fines de este año o principios del 2019.

“Tenemos, además, un proyecto principal con el que buscamos incrementar la profundidad del canal de 42 a 52 pies, ahorita estamos tramitando todos los permisos para luego iniciar la construcción”.

Además, esperan se concrete la instalación de tres plantas de gas natural licuado, que ya tienen dos años en trámites de permisos ante diversas dependencias del Gobierno federal, y que de lograr el visto bueno, sería una inversión conjunta por 38.8 mil millones de dólares, y esto contribuiría a diversificar la vocación del puerto.

El director dijo que este año será decisivo y conocerán si les dan las autorizaciones o no, pero una de ellas ha gastado 80 millones de dólares en esos trámites para cumplir todo lo que le piden.

Otro proyecto es de la empresa acerera Big River, que analiza expandir operaciones y el puerto es una opción, que de concretarse, invertiría mil 500 millones de dólares para productos del sector automotriz para atender tanto a EU como a México, y que generaría 500 empleos.

Campirano confió en que con la reforma energética en México, más empresas de aquí puedan ver al puerto como una opción para el movimiento de combustibles y de gas natural.